martes, 26 de abril de 2011

El cambio de nombre de Kate Middleton

Hace unas semanas, la Fundéu hacía la siguiente recomendación sobre el «nombre oficial» que habrá de darse a Kate Middleton en español tras su próximo matrimonio (podéis consultar la ficha completa aquí):  
Con motivo del próximo enlace del príncipe Guillermo de Inglaterra con Kate Middleton se plantea la duda de si debe mantenerse el nombre de la futura miembro de la familia real en inglés o traducirlo.
[...] pero oficialmente en español, tras su matrimonio, y siguiendo la costumbre en nuestro idioma de traducir los nombres de los miembros de las familias reales europeas, será el de Catalina.
Si bien es cierto que en otras épocas los nombres propios de personajes ilustres eran susceptibles de traducción/adaptación, la tendencia actual es la de no traducirlos, sino transcribirlos o, en el caso de lenguas con caracteres no romanos, hacer una transliteración fonética de los mismos. Sin embargo, como ya apuntan en la ficha de la Fundéu, existe una excepción a esa «norma»: en español es tradición traducir los nombres propios de los miembros de las familias reales europeas, así como los de los papas.

Después de investigar un poco, he sido incapaz de encontrar el origen o el porqué de dicha tradición y, personalmente, considero que es hora de aparcarla y seguir la tendencia actual: mantener los nombres propios originales, independientemente de si son de miembros de la realeza, personajes ilustres o desconocidos. Y si os estáis acordando de las clases de teoría de la traducción y de la naturalización de textos, creo que, excepto en contextos literarios muy determinados en los que los nombres puedan tener ciertas connotaciones, no tiene sentido traducirlos.

Y vosotros, ¿qué opináis?

5 comentarios:

  1. A mí no me parece mal traducirlos, siempre que se haga desde el principio. Lo que sí es raro es que después de varios años diciendo Kate o Catherine, ahora tengamos que llamarla Catalina. Además, si los nombres de los miembros de las casas reales se traducen, ¿por qué se le sigue llamando Mary Donaldson (y no María) a la esposa del príncipe Federico de Dinamarca, por ejemplo? Al menos en los medios de comunicación, porque en la Wikipedia sí tiene una entrada como «María de Dinamarca» (dudo que alguien la reconozca por ese nombe).

    Saludos,
    Isabel

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  2. Pues tendríamos que ver qué hacen los europeos con "nuestros nombres". ¿Hablarán de Phillip y sus hijas: Eleonor y Sophie? ¿Las infantas serán Helen y Christine? Raro, raro...

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  3. @Isabel: Tienes toda la razón con lo de Mary Donaldson, no había caído yo en ese ejemplo. Y ahora que lo dices, tampoco he visto traducidos los nombres de los príncipes noruegos, Haakon y Mette-Marit... tal vez porque no haya un equivalente en español.

    @Playmobil: Por lo que he visto, creo que ni los franceses ni los británicos traducen los nombres de los miembros de la familia real.

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  4. Y se me ocurren más nombres de miembros de la realeza cuyos nombres no suelen traducirse al español: Pierre Casiraghi, hijo de Carolina de Mónaco (aunque a su hermana la llamamos Carlota y no Charlotte); Sarah Ferguson (y no Sara), en su momento mujer del príncipe Andrés de Inglaterra, o Christian, Isabella, Vincent y Josephine, hijos de los príncipes de Dinamarca. Parece que eso de castellanizar los nombres de infantes, príncipes y monarcas se hace un poco al tuntún. Por cierto, por si aún no habéis leído este artículo:
    http://latraductoratraidora.blogspot.com/2011/04/la-traduccion-de-antroponimos-familias.html

    Un saludo,
    Isabel

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  5. @Isabel: Pues sí, parece que al final lo de traducir o no traducir los nombres va a ser algo aleatorio. ¡Ah! Gracias por el enlace, no había visto ese artículo.

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