Con motivo del próximo enlace del príncipe Guillermo de Inglaterra con Kate Middleton se plantea la duda de si debe mantenerse el nombre de la futura miembro de la familia real en inglés o traducirlo.
[...] pero oficialmente en español, tras su matrimonio, y siguiendo la costumbre en nuestro idioma de traducir los nombres de los miembros de las familias reales europeas, será el de Catalina.Si bien es cierto que en otras épocas los nombres propios de personajes ilustres eran susceptibles de traducción/adaptación, la tendencia actual es la de no traducirlos, sino transcribirlos o, en el caso de lenguas con caracteres no romanos, hacer una transliteración fonética de los mismos. Sin embargo, como ya apuntan en la ficha de la Fundéu, existe una excepción a esa «norma»: en español es tradición traducir los nombres propios de los miembros de las familias reales europeas, así como los de los papas.
Después de investigar un poco, he sido incapaz de encontrar el origen o el porqué de dicha tradición y, personalmente, considero que es hora de aparcarla y seguir la tendencia actual: mantener los nombres propios originales, independientemente de si son de miembros de la realeza, personajes ilustres o desconocidos. Y si os estáis acordando de las clases de teoría de la traducción y de la naturalización de textos, creo que, excepto en contextos literarios muy determinados en los que los nombres puedan tener ciertas connotaciones, no tiene sentido traducirlos.
Y vosotros, ¿qué opináis?